viernes, 12 de febrero de 2016

La silla vacía - Por Alfredo Barnechea

En el debate que se ha organizado para esta noche ustedes verán que mi silla estará vacía.
No asistiré. 
Podría argüir que estoy de gira, lo cuál es totalmente cierto (me encuentro ahora en Tumbes como parte de una apretada gira por el Norte) pero hubiera podido tomar un vuelo y llegar a tiempo. 
La verdad es otra. 
Una de las razones que me impulsaron a participar en este proceso electoral es el tratar de recuperar la política como una actividad de gente decente, distinta a ese refugio de pícaros y sinvergüenzas que todos conocemos y criticamos tanto. 
La dignidad debe volver a Palacio. Por eso estamos tratando de ganar esta elección haciendo una campaña limpia, sin agravios, en la que le ofrecemos al país una visión de la sociedad que queremos, le exponemos nuestras ideas y le presentamos la opción de un viejo partido sin millones pero sin ladrones, que se honra de tener dos ex presidentes que salieron de la Presidencia más pobres de lo que entraron. 
Creo que este objetivo no se condice con el hecho de participar en un debate presidencial en el que personajes cuestionados, que la justicia ha confinado a una prisión, se encuentren compartiendo el mismo escenario con quienes podemos mostrar una trayectoria limpia y una biografía democrática. 
Cuando esta noche vean esa silla vacía, piensen que un candidato sin recursos, al que le convenía mucho estar allí para ganar visibilidad, fue quien decidió no ocuparla. Y que lo hizo por una cuestión de principios. 
Esta noche no iré, porque estoy convencido que un poco de principios le hará mucho bien a nuestra política y a nuestro país.
- Alfredo
#AhoraTeTocaATi

No hay comentarios:

Publicar un comentario